¿En qué se me va la plata? Una guía simple para entender tus gastos

Clasificar los gastos mejora tu Bienestar Financiero.

Entender cómo gastás tu dinero es el primer paso para tomar decisiones financieras más conscientes. No se trata solo de gastar menos, sino de gastar mejor, con intención y propósito. Y para eso, clasificar tus gastos te da una hoja de ruta para mejorar tu salud financiera.

Los 4 tipos de gastos: ¿en qué categoría entra tu dinero?

• Necesarios: Aquellos que sí o sí necesitás para vivir o trabajar.
• No tan necesarios: No son urgentes ni esenciales. Muchos son decisiones emocionales o de confort.
• Fijos: Se repiten todos los meses y tienen un monto relativamente estable.
• Variables: Cambian según tu comportamiento, decisiones o imprevistos.

¿Por qué es útil clasificar así tus gastos?

1. Tomás control de tu presupuesto: Identificás cuáles gastos son ineludibles y cuáles podés revisar o reducir.
2. Detectás fugas invisibles: Muchas veces lo superfluo se esconde en lo variable.
3. Mejorás tus decisiones cotidianas: Podés hacer pequeños ajustes sin sentir que estás “sacrificándote”.

No se trata de dejar de disfrutar, sino de disfrutar con conciencia.

 ¿Cómo empezar?

1. Hacé una lista de todos tus gastos del último mes.
2. Clasificá cada uno en alguna de las 4 categorías: necesario/fijo, necesario/variable, superfluo/fijo, superfluo/variable.
3. Evaluá: ¿Qué porcentaje de tus ingresos se va en cada grupo?
4. Ajustá: ¿Qué podés reducir, eliminar o transformar en ahorro?

Ejemplo práctico

Gonzalo gana $1.800.000 por mes. Después de revisar sus gastos mensuales, los clasifica así:

• Necesarios fijos: $600.000 (alquiler, abono de transporte, internet)
• Necesarios variables: $400.000 (supermercado, medicamentos, combustible)
• Superfluos fijos: $200.000 (plataformas de streaming, membresía de gimnasio que no usa)
• Superfluos variables: $400.000 (delivery frecuente, salidas, compras impulsivas).
• Ahorro: $200.000
  
  

¿Qué podría hacer Gonzalo?
Eliminar la membresía que no usa (o que usa menos) y limitar el delivery a una vez por semana ya le permitiría ahorrar $100.000 más por mes, sin dejar de disfrutar.

Tips para usar mejor tu dinero

1. Cuestioná lo no tan necesario fijo: Las suscripciones olvidadas consumen más de lo que pensás.
2. Poné límites a lo variable: Elegí un tope semanal para delivery o salidas.
3. Automatizá tu ahorro: Considerá el ahorro como un “gasto necesario fijo” y priorizalo.
4. Revisá tu presupuesto todos los meses: Las necesidades cambian. Tu presupuesto también.

Autoevaluación: ¿Cómo manejás tus gastos?

1. ¿Sabés cuánto gastás por mes en salidas o delivery?
   
   
2. ¿Tenés suscripciones activas que no usás?
   
   
3. ¿Tenés identificado qué es necesario y qué es prescindible?
   
   
4. ¿Tu ahorro es constante o residual?
   
   
5. ¿Revisás tus gastos al menos una vez al mes?
   
   

Tu próximo paso